Todas las vacunas son seguras, protegen, salvan vidas y son gratuitas

Tener completo el esquema de vacunación es vital para los niños y niñas, protegen de diversas enfermedades, como la fiebre amarilla, la influenza, el sarampión y otras tantas prevenibles con la inmunización.

El cuerpo tiene muchas maneras de defenderse contra patógenos (organismos causantes de enfermedades). La piel, la mucosidad de las vías respiratorias y las secreciones digestivas actúan como barreras físicas para impedir que los patógenos entren en el cuerpo. A esto se le llama inmunidad innata. Cada vez que hay una infección por un germen determinado, el cuerpo aprende a protegerse de él con una inmunidad a la que se llama adquirida.

Las vacunas imitan la capacidad natural de los gérmenes de activar el sistema inmunitario, de tal manera que, sin necesidad de enfermar al cuerpo, produce defensas específicas contra ese germen.

Además de proteger a cada persona, las vacunas tienen un efecto adicional que se llama inmunidad de grupo. Cuando se vacunan muchas personas en una población, como es el caso de las vacunas del calendario regular, hay un gran número de personas protegidas contra la enfermedad. 

Esto evita que ese germen circule de persona a persona protegiendo a aquellas que, por alguna razón, no se han vacunado. Por ejemplo, los niños pequeños que aún no tienen la edad para recibir algunas vacunas, o la población que no puede vacunarse por padecer ciertas enfermedades. Por tanto, al vacunar a las niñas y niños, también se protegen a otros. Este beneficio será tanto mayor cuanto mayor número de vacunados haya en una comunidad, es por eso que, las vacunas son “solidarias”.

¿Son seguras las vacunas?

Todas las vacunas que se recomiendan en el calendario de vacunación infantil son seguras. Decir que una vacuna es segura significa que los beneficios que esta aporta son mayores a los riesgos, que en la mayoría de los casos son reacciones leves y pasajeras. Sin las vacunas, el/la niño/a queda expuesto/a al riesgo de enfermarse gravemente y sufrir dolor, discapacidad e incluso la muerte por ciertas enfermedades.

Actualmente, se cuenta con más de 35 vacunas que nos protegen de diversas enfermedades, como la fiebre amarilla, la influenza, el sarampión y otras tantas prevenibles con la vacunación. Todas las vacunas son seguras, efectivas y las que integran el programa regular del Ministerio de Salud son gratuitas. 

Sarampión

Esta es una enfermedad aguda caracterizada por un periodo prodrómico (son señales o malestar que precede a una enfermedad, síntomas iniciales que se presentan antes del desarrollo de la misma), con fiebre, tos, rinorrea, conjuntivitis y un exantema patognomónico (manchas rojas), tras el cual aparece un exantema máculo-papuloso que comienza por la cara y después se generaliza, dura entre cuatro y siete días, y, a veces, termina con una descamación furfurácea. 

Las complicaciones pueden ser consecuencia de la propia infección vírica o de una sobreinfección bacteriana: otitis media, laringotraqueobronquitis, neumonía y diarrea, más frecuentes en niños y niñas pequeños/as. En aproximadamente 1 de cada 1.000 casos aparece una encefalitis (infección del cerebro), que puede ser grave y dejar secuelas. 

En 1 de cada 100.000 casos puede desarrollarse, al cabo de unos años, una panencefalitis esclerosante subaguda (enfermedad cerebral discapacitante). Los pacientes inmunodeprimidos o desnutridos tienen una elevada tasa de mortalidad, en torno al 15 %, la mortalidad en menores de 5 años ronda entre el 1 y el 5 por ciento.

¿Cómo se previenen el sarampión, la papera y la rubéola?

Se previenen con la vacuna triple viral (SPR) que, conforme al Calendario Regular de Vacunación de nuestro país, se administra en esquema de dos dosis: la primera dosis, al año de vida del niño, y la segunda dosis, cuando cumple los 18 meses, con el fin de proteger a los niños y niñas con el esquema completo antes de que ingresen al sistema educativo. 

Importante 

En Paraguay, el artículo 6° de la Ley N° 4621/2015 “Nacional de Vacunas” establece que todo menor de edad deberá ser inmunizado, y que los padres, representantes, tutores o encargados de la custodia de un menor serán responsables del cumplimiento de esta obligación.