¿Tus niños están atrasados con las vacunas?
Llevalos al vacunatorio del servicio de salud más cercano, con la Libreta de vacunación, para que puedan aplicarse la dosis de vacuna establecidas dentro del Esquema Regular de Vacunación. Al momento de vacunarlos es importante mantener la calma para transmitir confianza al niño, de forma a que la experiencia se torne lo más agradable posible y seguir las indicaciones del personal de salud.
Las vacunas son el escudo de protección contra diversas enfermedades, por eso es importante que la franja pediátrica complete el esquema de vacunación. Estas disponibles en todos los vacunatorios del país. Las vacunas son seguras, efectivas y gratuitas.
Si extraviaste la libreta de vacunación se cuenta con la posibilidad de verificar electrónicamente a través del Registro de Vacunación Electrónica (RVE). De esta manera se te repondrá tu cartilla o Libreta con los datos correspondientes de las vacunas anteriormente aplicadas.
Cuando lleves a vacunar a tu hijo/a:
- Es importante mantener la calma, esto le dará tranquilidad.
- Infórmate con el personal de salud sobre los beneficios y posibles reacciones de las vacunas que va a recibir.
- Explícale a tu niño, con palabras sencillas y sin ocultarle la verdad, acerca de lo que va a suceder. Menciónale que la vacunación puede dolerle, pero que se trata solo de unos segundos y que las vacunas son necesarias para que se mantenga protegido y saludable.
- Nunca lo amenaces ni lo hagas sentir una víctima, por ejemplo: “Si te portas mal, te llevo al doctor para que te vacunen”. “Pobrecito, mira lo que te están haciendo”.
- Evita preguntarle si le duele.
- No le pidas que aguante y no llore si siente dolor. Algunos niños comienzan a llorar cuando saben que los van a vacunar.
- No le impidas llorar, acompáñalo en todo momento y explícale la importancia de lo que se le va a hacer. Dale confianza y asegúrale que todo estará bien. Aclárale que hay personas que no le gustan las inyecciones, pero que son necesarias.
- Trata que la vacunación se realice en un ambiente tranquilo y confiable. Transmítele a tu hijo seguridad y pídele que colabore. Acarícialo, sonríele y háblale calmadamente mirándole a los ojos.
- Lleva a tu niño al servicio de salud más cercano a tu domicilio, de preferencia a la unidad donde habitualmente recibe atención para que se sienta en confianza. Se sentirá más cómodo en un sitio conocido.
- Al final de la vacunación abraza a tu niño y reconfórtale.
- En caso de que le prometas “un regalo” es importante que cumplas.
- Planear algo agradable para después de la vacunación hace que los niños focalicen su atención en una situación diferente, y puede ayudarlos a sentir menos temor para las próximas ocasiones.